Comúnmente los quesos que se consideran más saludables son el queso fresco y el ricota. Pero, ¿existe algún tipo de queso que sea el más saludable?
La respuesta es ambigua ya que se trata de un alimento que posee muchas propiedades nutricionales. Es una fuente proteica de alto valor biológico. También aporta fósforo, calcio y vitaminas A, D y K2. Todas estas aportaciones y su composición hacen del queso un alimento muy positivo para el desarrollo óseo y dental.
El queso es un alimento rico en nutrientes, pero existen muchas preguntas y mito sobre su inclusión en la dieta. En especial, cuando se padecen problemas de salud o se siguen dietas para adelgazar.
Como se ha comentado previamente, la ingesta de queso aporta interesantes nutrientes. Además, culinariamente es un alimento muy versátil y es ideal para acompañar todo tipo de platos, aportando más sabor o un toque extra de cremosidad.
Aunque en general todos los quesos pueden ser incluidos en un dieta equilibrada y saludable, existen algunos tipos de queso que son más interesantes o adecuados nutritivamente hablando. Sin embargo, es importante no olvidar que es el cómputo de todos los alimentos que ingerimos lo que determina un beneficio o un perjuicio para la salud.
Durante muchos años se han indicado algunas afecciones de salud en las cuales el consumo de queso podría estimarse más o menos conveniente, como en enfermedades tales como la hipertensión arterial, el colesterol elevado, las enfermedades intestinales o los problemas cardiacos.
En correspondencia con el consumo de queso y la obesidad, los últimos avances insinúan que su existencia en la dieta no se vincula con un incremento de peso. Más bien, los lácteos pueden contribuir a una mejor composición corporal.
¿Cómo elegir el queso más saludable?
Por lo general, se podría decir que los que son más grasos y calóricos son los de pasta dura o madurados y los quesos frescos con los que menos colesterol y sal contienen.
Los queso frescos, el ricotta y los de pasta blanda, son los que se aconsejan como quesos más beneficiosos para la salud y para consumir diariamente.
Sin embargo, su ingesta se puede combinar con otros tipos de queso sin problema, siempre que no esté contraindicado por motivos de salud.
¿De qué manera podemos incluir el queso en la dieta?
Para las personas adultas, la recomendación es consumir 30 gramos al día de quesos madurados y de pasta blanda. En cuanto a los quesos frescos se pueden consumir raciones algo más significativas, alrededor de los 70 gramos al día.
Sin salirse de estos parámetros, y en el marco de una dieta equilibrada y saludable, comer queso es una opción más que viable.
Solo existiría la excepción de los quesos procesados que deberían ser evitados o restringidos lo máximo posible. Estos son aquellos quesos especiales para hornear o fundir, algunos tipos de queso crema. Sin embargo, por un día que se consuma este tipo de productos procesados no pasa nada.
Si quieres saber más sobre las propiedades del queso y cómo incluirlo en tu dieta, puedes seguir leyendo este artículo.
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