El queso fresco se diferencia de los demás debido a que su elaboración es muy elemental: se trata de acidificar y cuajar la leche para separar el suero de la misma. Por tanto, estos quesos no están sometidos a ningún proceso posterior de maduración o curación. Esto se traduce en un menor tiempo de conservación.
Si eres amante del queso Ameco, seguro que te has preguntado alguna vez por la mejor manera de conservarlo para que no pierda ninguna de sus propiedades. ¿Quieres saber cómo hacerlo? En este artículo te lo contamos todo.
Mantenlo siempre refrigerado
El queso fresco es incapaz de conservarse a temperatura ambiente, por ello, siempre ha de estar dentro de la nevera a una temperatura aproximada de 4ºC. Si quieres que sea más efectivo aún, colócalo en las baldas superiores de la misma.
El envase importa
Otro aspecto importante para su óptima conservación es el envase en el que está contenido. En Ameco contamos con recipientes adecuados que aíslan el contacto del producto con el aire, pero, en caso de no disponer de ellos, se puede envolver en papel film o en papel de aluminio. De esta forma, evitaremos el exceso de humedad.
Si el queso está bien tapado y con buena temperatura, puede llegar a durar hasta 7 días aproximadamente. Aunque lo recomendado es consumirlo en 3-4 días.
No compres más de lo que vas a consumir
Este queso, al ser un producto fresco, se ha de comer lo más pronto posible para que no pierda sus propiedades. En Ameco lo tenemos todo pensado, por ello, ¡nunca te vas a quedar sin este manjar! Repartimos diariamente por Murcia, Comunidad Valenciana, Almería (zona norte hasta Garrucha) y Albacete (zona sureste hasta Tobarra). Si tienes alguna duda acerca de esto, te invitamos a que visites este enlace.