Si buscas una receta fácil, rápida y deliciosa para disfrutar en tus desayunos o meriendas, este bizcocho de plátano y queso fresco es para ti. Con ingredientes naturales, una textura jugosa y un toque de dulzor sin necesidad de azúcar añadida, se convertirá en un imprescindible en tu cocina.
¿Por qué esta receta es especial?
El secreto está en la combinación del plátano maduro y el queso fresco AMECO. El plátano aporta dulzor natural y humedad, mientras que el queso fresco añade suavidad y proteínas, logrando un bizcocho más nutritivo y equilibrado. Además, al usar harina integral o de avena, obtienes un extra de fibra que lo hace aún más saludable.
Ingredientes que necesitas (para 8-10 personas):
• 2 plátanos maduros
• 150 g de queso fresco AMECO batido o triturado
• 2 huevos
• 150 g de harina integral o de avena
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharadita de canela
• Opcional: nueces, chips de chocolate negro o semillas para darle un toque extra
Paso a paso:
1. Precalienta el horno a 180ºC.
2. Tritura los plátanos junto con el queso fresco hasta obtener una mezcla cremosa.
3. Añade los huevos, el aceite y la canela. Mezcla bien.
4. Incorpora la harina y la levadura tamizadas, removiendo hasta que todo quede integrado.
5. Vierte la mezcla en un molde previamente engrasado.
6. Si lo deseas, espolvorea por encima nueces troceadas, semillas o chips de chocolate.
7. Hornea durante 40-45 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
8. Deja enfriar antes de desmoldar… ¡y a disfrutar!
Un bizcocho versátil y nutritivo
Este bizcocho es perfecto para acompañar con un café, un vaso de leche o incluso como snack energético antes de hacer deporte. Gracias a su equilibrio entre carbohidratos, proteínas y grasas saludables, es una alternativa más ligera que las recetas tradicionales.
Con el queso fresco AMECO como protagonista, no solo ganarás en sabor, sino también en calidad nutricional.
