La producción de queso evolucionó significativamente a medida que las antiguas sociedades establecían y refinaban las técnicas de domesticación animal. Desde los egipcios hasta los griegos y romanos, cada cultura dejó una marca en el desarrollo del proceso de elaboración del queso.
Los egipcios, conocidos por su avanzada agricultura y ganadería, desempeñaron un papel crucial en la mejora de la elaboración del queso. Utilizando métodos rudimentarios pero eficientes, como el uso de cestas de mimbre para drenar el suero de la leche cuajada, lograron producir una variedad temprana de queso.
Por otro lado, los griegos y romanos llevaron la producción de queso a niveles superiores de sofisticación. Los griegos, por ejemplo, fueron innovadores en la fabricación de quesos más suaves y cremosos, como el feta, utilizando leche de oveja y cabra. Mientras tanto, los romanos desarrollaron técnicas de maduración y conservación que permitieron la producción de quesos curados y envejecidos, como el pecorino romano.
A lo largo de los siglos, cada cultura ha contribuido al mundo del queso, introduciendo nuevas variedades y técnicas de producción. Desde los quesos azules de Francia hasta los quesos duros de Suiza, la Revolución del Queso ha perdurado hasta nuestros días.
En Ameco, nos enorgullece ser parte de la rica historia del queso y su evolución a lo largo de los siglos.
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